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Mostrando entradas de diciembre, 2016

El pajaro que me abrio los ojos

El gran pájaro que sobrevuela las flores, posando sus garras atronadoras en lirios indefensos, respira fuerte y luce sus colores, me hipnotiza con sus gráciles movimientos. Me abstrae una criatura tan minúscula y esencial, porque su vanidad de pensamientos, su frágil existencia, y su despreocupación por ello mi mente asola. Y mientra yo con mis falanges congeladas, astilladas con cuchillas de hielo. Me quedo enterrado mientras pienso en lo fácil que abría sido volar, escapar a lomos de la imaginación, soñando libre, volando sin rumbo, sin preocupaciones, mas la única filosofía que danzaría por mi mente, seria vivir feliz hasta donde haga falta.

Clase biológica de la alegría

Nuestros corazones se abrazaban entre válvulas y ventrículos, latía a la vez, respirábamos sincronizados, cada litro de nuestra sangre pasaba por nuestra mejillas, aun siento un cosquilleo que asola mi verdadera tez, miles de sobras vuelan por delante de mis pupilas. La alegría brota desde todos mis poros, la misma que congela mi columna y vuelve mis taks borrosos, ocultando mis verdaderos pensamientos, que me provocan tus sonrisas con los ojos ennegrecidos. No se si lo haces a posta o no, no se si alguna vez te lo planteaste, pero nublas toda mi consciencia, mi juicio y mis decisiones, consideras mis músculos fuertes, pero yo contigo considero mi cerebro muy débil.

Locura de la distancia

Echo de menos soñar dormido en la luna, viajar despierto en trenes sin rumbo, que me lleven en compañía del destino, que me encamine cerca de una cardíaca purga. Gritar, vivir, sin rencores soñar, sin lamentos amar, sin dolor brillar entre las estrellas. Con ellas quiero acabar brillando, con ellas quiero acabar soñando, pero mientras disfruto del paseo que me hace temblar, mientras pienso en cada bostezo que me provoca la incertidumbre. Palabras que digo y no entiendo, ese es el limite de mi ignorancia, palabras que susurro e ignoro que las recuerdo, eso se llama la locura de la distancia.

Cinco lunas en un diciembre añil

Cinco lunas en un diciembre añil, bajo las luces de navidad que una vez cubrieron nuestros cuerpos, por recordar eso te pido que calmes mis sollozos, los que surgen por no poder calmar mi ansia con tus labios de marfil. Respirando humo negro en una noche oscura, sintiendo frío en el pecho con la luna nevada, se que tu jamas arias nada, aun que en tu mano estuviese la cura para mi locura. Tiende me la mano, levántame, levántate, abrázame hasta que mis gemidos se detengan. Tengo esa angustia en el pecho, que no le encuentro el sentido. Mi pulso tiembla cuando te cojo de la mano, y mi corazón vuela cuando mis labios tocan los tuyos, no puedo describir todas la lágrimas que caen de mis parpados, pero se que cada una es una palabra que algún día te escribí.

Mi alma se ahoga en fango

Recordar todo eso que no te puedes perdonar, todo lo malo que sabes que hay dentro de ti, en cada rincón de tu cuerpo, eso es la obscuridad. Por eso mi alma desesperada grita para que la oigan, quiere desaparecer del mar de fango que la rodea, huir del dolor, marcharse de las olas de soledad que la inundan. Ella quiere volar, viajar por el cielo que su mente le prometió, quiere, solo quiere esa libertad que necesita probar, dejar de sentir el frío que no la deja respirar, al fin respirar hondo desde la altura de lo que la vida me dio.

No me cuentes más historias

No me cuentes más historias y menos sobre libertad. Porque al final nunca lo somos ni siquiera de voluntad. Y no me cuentes más historias esas sobre el amor. Las que aún huelen a juventud llenas de polvo en el cajón. Porque molida ya está mi alma Porque ya está vieja y cansada, y en el banal cuerpo, que mío es, permanece atrapada. Pero mi corazón corre libre libre y atado a un cuerpo del que su amada es esclava.

Sabes que llega el puto invierno

Siempre que te falte la ilusión, que veas una sombra en la niebla y grites para que vuelva, para abrazarla, pero se aleja mas y mas mientras todo te lo echa en cara. Todo a cambiado, nada es lo mismo desde la noche de los truenos, nada es lo mismo desde que vivo entre lágrimas, y arcadas de dolor continuas en el corazón, nada es lo mismo. Cuando empieza a llover, cuando recuerdas todo lo que has hecho, cuando empieza a llover y nadie escucha tus gritos, sientes que te ahogas en los latidos de tu corazón, sabes que en efecto estas solo, sabes que llega el puto invierno.

Arriba colega

No caerá ninguno mas, jamas caerán mas brazos, mas piernas, ya no se perderán mas almas agónicas conmigo. Conseguiré evitar cada penuria que sufrir, cada vez que tus músculos fallen pero tu corazón siga latiendo. Nunca te dejare escapar, huir de la vida y no regresar, no quiero que nuestra amistad se apague por el viento de un túnel, no quiero que termine con tus ojos cegados. Tantos amigos hundidos en el barro, unidos por una causa, una fuerza que nos venda los ojos para seguir adelante. Tengo miedo, solo quiero que me tiendas la mano, me la aprietes sin temor y me digas, ya esta, eres fuerte. Arriba colega.

No precisamente primavera

Un diciembre frío que nos coge por sorpresa después de días áridos, de sequías, de incertezas. Ahora tu mirada, aún cálida,  llena de belleza los copos de nieve a los que tú llamas mis mejillas. Soñaba en la noche que me abrazaban tus besos que me buscabas entre tus sábanas como en aquellos tiempos ahora tan viejos. No tardaste mucho en ser mi inspiración ni yo en convertirme en tu artista, para ahora pintarte en las sombras de mi cama. Entre los recovecos de tu cuerpo buscando me encuentro un refugio, pero ¿No serán si no tus ardientes labios donde poso los míos, ateridos el lugar perfecto para pasar este diciembre frío?

Nadando en el atardecer

Sumergido en la luz de cada rayo, observando cara a cara un destino brillante que no dice nada pero me lo enseña todo. Veo como la luz refleja en el agua, como si se crease un camino, un paso entre ambos, una puerta que con cada año se agranda más y más. No puedo pensar en lo cerca que esta todo, en que el destino y el azar me guíen por caminos ocultos con los ojos cerrados y el corazón en la mano, puedo decidir todo y nada en un instante, en un segundo que es lo que tardo en empezar a besarte. Por eso espero que esto no solo sea una imagen, que todo termine en un abrazo futuro, que todo termine con gritos al cielo de alegría y euforia por lo conseguido, por todo lo vivido.

El sol florece y las lágrimas brotan

Mientras el sol florece, mis lágrimas brotan del corazón, la mañana llena de vida oculta mi soledad, mi frustración, dolor y rencor. En mi cabeza hay un camino de rosas, lleno de espinas que se llevan mi voz y me dejan desolado y abandonado delante de cada espina que engancha mi alma. La noche cubre mis complejos con su fiel amiga, la oscuridad. Con ella brota mi felicidad y mi alegría, porque ella oculta el odio y la maldad del ser, por eso quiero vivir en las sombras, vivir oculto.