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Mostrando entradas de julio 21, 2016

Mis ojos se nublan

Nadie sabe lo que siento, creo que me estoy volviendo loco, pero solo siento que quiero dejarlo. Dejar esta mierda que solo me conquista la cabeza, abandonar tantas molestias, dejar todo atrás... enterado en el pasado, hundido en cenizas. Quiero ahogar mis pensamientos malos, tener algo de amor propio, joder dejar de quejarme y solo ser solo ser un puto hombre. Pero ya lo soy, eso creo, vencí muchas cosas y sigo aquí, creo que esto es solo ceniza en los ojos y tierra en la boca.

La arrogancia y lo de detrás

Con los latidos del corazón me siento fuerte, con las rimas me siento alegre, y con el espejo se que soy guapo. Me siento arrogante y lo demuestro, sonriéndole al flas y brillando por detrás de mi sonrisa, mientas suenan las campanas de la victoria, yo me regodeo con el éxito de un servidor, nadando entre llamas frías con ritmos fulgurantes, solo yo podría hacer eso, alguien arrogante por si solo, por dentro y fuera. Puedo despertarme amándome, después de ser amado mientras lo soy, puesto to yo ya lo soy, soy así, sin timidez de nacer, yo soy así sin miedo a responder. Yo siempre a sido así, perfecto de la cabeza a los pies, pero todo esto tiene una gran cruz, todo estoy tiene un gran pesar, tu nunca lo sabrás, pero nadie ve mas haya de lo que a de probar. Nadie mas piensa en lo que siente el mejor, yo soy el plato a probar.

El amarre de tus besos

Tus tacones rozaban mis pensamientos cuando entrabas libre en mi mente, sonriendo sin pensarlo, simplemente siendo feliz. Algo me poseía, algo me hacia vivir a tu lado, estar contigo y estrujarte, estoy sujeto a tu cuerpo por las cadenas de mi mente, por el amarre de tus besos a los míos. Quiero aporrear mi corazón para seguir con la fuerza, con la misma de tu sonrisa, con el brillo de tu alegría y el frío de las princesas que me inspiran. Aun siento tu posesión en mi alma, aun siento las mismas ganas de amarte las mismas que cuando sonríes, tus nudos me someten a darte amor. Yo respiro fuerte y dejo crecer las ansias y la pasión de tu mirada, tus tentaciones, el fuego de tus besos congelándome la garganta, agarrándome fuertemente el cuello insinuándome tu lujuria, mientras yo me sigo enraizando en tu vida, día a día, lo hago sin quererlo y ya no quiero salir de ella.