Todos somos personas
Los niños pecamos de egoísmo, los adultos pecamos de soberbia, nada más lejos que una realidad, nada más real que cruzar un puente que une mundos. Los hombres pecamos de impotencia, las mujeres pecamos de impaciencia, pero jamas veras pelear a dos sonrisas, aun nunca podrás verlo más lejos de las personas. La palabra persona no peca, las personas que jamas pecamos de desigualdad, humildad es la bandera que junta nuestras sonrisas, más el silencio de muchos el la sombra que oculta gran parte de nosotros.