Cinco lunas en un diciembre añil

Cinco lunas en un diciembre añil,
bajo las luces de navidad que una vez cubrieron nuestros cuerpos,
por recordar eso te pido que calmes mis sollozos,
los que surgen por no poder calmar mi ansia con tus labios de marfil.

Respirando humo negro en una noche oscura,
sintiendo frío en el pecho con la luna nevada,
se que tu jamas arias nada,
aun que en tu mano estuviese la cura para mi locura.

Tiende me la mano,
levántame,
levántate,
abrázame hasta que mis gemidos se detengan.

Tengo esa angustia en el pecho,
que no le encuentro el sentido.

Mi pulso tiembla cuando te cojo de la mano,
y mi corazón vuela cuando mis labios tocan los tuyos,
no puedo describir todas la lágrimas que caen de mis parpados,

pero se que cada una es una palabra que algún día te escribí.

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