Paz, cielo y protección
Yo en especial, recuerdo muchas, infinidad, y en concreto todas lograron confundirme. A las que reté me trajo un huracán de palabras, y me dejó paralizado. A las que le di la espalda su sombra me abrazó, y me dejó sonriendo. A las que nunca tuve en cuenta, pero siempre estuvieron para brindarme un abrazo, me dejaron sonriendo. Como las gotas, como las lágrimas cada una es diferente, todas especiales a la manera que deseé su corazón y según el mío cada una más complicada. No quiero nombrar colectivos, porque nadie es exactamente un molde, y menos esa parte del ser humano que es capaz de luchar contra la sociedad, la misma que es capaz de inquietar, si hace falta dominar. Nadie ha dicho débiles, porque tienen toda la fuerza de los actos, reflexiones, miradas, obsesiones. Yo recuerdo a una mujer con un abrazo tan cálido, que hizo que mi corazón diese un salto, pero sin duda más fuerte que mil de mis palabras. Yo re...