El pajaro que me abrio los ojos

El gran pájaro que sobrevuela las flores,
posando sus garras atronadoras en lirios indefensos,
respira fuerte y luce sus colores,
me hipnotiza con sus gráciles movimientos.

Me abstrae una criatura tan minúscula y esencial,
porque su vanidad de pensamientos,
su frágil existencia,
y su despreocupación por ello mi mente asola.

Y mientra yo con mis falanges congeladas,
astilladas con cuchillas de hielo.

Me quedo enterrado mientras pienso en lo fácil que abría sido volar,
escapar a lomos de la imaginación,
soñando libre,
volando sin rumbo,
sin preocupaciones,
mas la única filosofía que danzaría por mi mente,

seria vivir feliz hasta donde haga falta.

Comentarios

  1. Tu poesía se acerca tanto a un momentum de Luz en tu alma.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ese árbol perfecto

Puentes en construción

Sin cabeza, sin control