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Mostrando entradas de mayo 14, 2016

Acompañado de tus alas de cristal

Sigo sintiendo las lágrimas en tu hombro, que brotan de mi penuria en forma de ojo. Siento tu sonrisa en mis labios y mi corazón es embargado de felicidad por tus gestos. Amor tu pasión, tus fuerza, tus caricias y espero que no cambien nunca. Que no cambien ni su forma ni sus amarguras, con cada confusión siempre nace otra reconciliación. Te pido que no me dejes, no me olvides, no te vayas. Quédate en lo mas profundo de mi corazón, levantándolo con tus alas de cristal para mantenerlo vivo. Y revivirlo cada noche para que por la mañana despierte a tu lado

Buenos días, a tu lado

Me desperté espatarrada con una pierna encima de la de Iván, no sé cómo demonios aún no se había caído de la cama, ya que yo ocupaba más de la mitad y lo tenía acorralado a punto de vérselas con el suelo. Lo empujé suavemente hacia el centro de la cama y yo me fui a lavar la cara y despejarme un poco. Pero ya cuando salí con la idea de preparar el desayuno, él ya me había adelantado, por el olor diría que preparaba tortitas. Le beso el hombro al llegar a su lado, y él me lo devuelve en la mejilla. Después de desayunar, decidimos ir a pasear por los jardines del parque que tenemos en frente de la casa. Todo es tan romántico con un par de flores y nuestras manos entrelazadas...Intercambiamos millones de besos y diferentes formas de decir  "Te amo" hasta llegar a la plaza, donde por lo visto iba a haber una feria a la tarde, porque estaban ya preparando todos los cachivaches. Como ya se acercaba a la hora de comer, pensamos que sería buena idea ir a comer a un restaurante c...

Dos bandos

Recuerdo el éxito como un mito pero a veces vuelve en forma de caricias, para recordarme que está bien y que no hace falta llorar para ser humano. Sonreír vasta para dar a conocer que sangras, el llanto es débil la sangre fuerte, por eso recuerdo tu salvación como un pequeño favor un favor que remedio cada día con cada grito de agonía. Estoy en medio del abrazo del esqueleto y las garras del lobo y solo encuentro el dolor del rechazo en las dos y huyo de mi mismo, para irme con la soledad y el dolor.