Acompañado de tus alas de cristal
Sigo sintiendo las lágrimas en tu hombro, que brotan de mi penuria en forma de ojo. Siento tu sonrisa en mis labios y mi corazón es embargado de felicidad por tus gestos. Amor tu pasión, tus fuerza, tus caricias y espero que no cambien nunca. Que no cambien ni su forma ni sus amarguras, con cada confusión siempre nace otra reconciliación. Te pido que no me dejes, no me olvides, no te vayas. Quédate en lo mas profundo de mi corazón, levantándolo con tus alas de cristal para mantenerlo vivo. Y revivirlo cada noche para que por la mañana despierte a tu lado