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Mostrando entradas de noviembre, 2016

Quememos todas las estrellas del firmamento

No se porqué aún siento agonía sin sentido, viviendo del miedo y del frío, entre sabanas calientes y nacer entre las dunas de tu piel de fuego, que me conquistan, que me hielan. Muero por volver a sentir la lujuria de tus piernas, temblar con tu respiración, que mi corazón lata con cada movimiento, volver a notar que quemamos todas las estrellas del firmamento. Quiero nadar entre unas piernas infinitas, que me hagan surcar dunas de lujuria, que me hagan ver la luz de un infinito placer, que me hagan templar cada vez que la veo florecer. La fuerza nace en mi interior, la misma fuerza que le doy después de cada abrazo, con la misma pasión que siempre y el mismo amor con el que le doy cada beso.

Vuelve entera

Esos recuerdos encerrados en antiguas fotos, nuestra mirada encerrada en mi fondo de pantalla, cuando en realidad sueño con volver atrás, y recordar cada palabra. Gritarle al viento, que te traiga de vuelta del infierno, para poder pedirte que nunca te marchases, que nunca volviésemos a dirigirle la palabra al obscuro silencio y pedirle al cielo que te traiga entera con tus alas de ángel. Quiero volver a dejar mi piel a la intemperie, abandonarla ante tu aliento, dejar mi cuerpo yermo de vida en pleno invierno, sintiendo cada pelo de tu piel.

Una gran responsabilidad

Los paraguas negros que recubren la calzada, las almas que caminan juntas tras una estela de dolor, todos siguen a la chica rubia que ya no tiene labios. Todo sigue tras la lluvia enfrente del 36, ella es la flor amarilla que brilla pero se marchita, por toda la angustia, todas las almas le dicen que vuelvan, que regrese a casa para ahogar sus penas y que vuelva a brillar, aun que el siempre estar de tras ayudándola. El sigue abrazándola desde las sombras, protegiéndola de si mismo, porque el sabe, que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Nuestro reflejo de la luna

No distingo mas allá del frío y de la luna, la velocidad o el miedo, porque más allá de la obscuridad y el reflejo de la luna, puedo encontrar las palabras vacías de todo un mundo, un mundo que se asombra en su mente pero no puede bañarse en su propia gloria. No pueden encontrar el alivio del ínfimo, la alegría del silencio de los arboles y los gritos agónicos de un vientos llameante de espinos. Mi corazón se ralentiza por cada metro que avanzo en esta obscuridad, en este vacío obsoleto por huesos, mientras a lo lejos brilla la luz de la mañana, me rozan sus dedos con solo gestos de amor y yo al fin consigo sonreír escapando del mar de barro que me atrapaba.

Revolcándose en las cenizas de la vida

No se porque me vuelvo a rodear de cenizas. Pero siento que todo mi pasado, mi historia me envuelve, como si mi corazón llorase de emoción con cada beso del ángel en blanco y negro. Como si mis ojos gritasen cada imagen que recuerdan, como si cada lágrima de mi cuerpo sangrase por las cenizas que oculta. Aún sigo plantado en mi realidad, mi universo de estrellas. En el que observo el futuro encadenado al pasado. Pero por momentos, hecho un vistazo en la cerradura de mi corazón y siento cada momento, cada instante, cada segundo. Y suspiro aliviado por seguir aquí vivo, contigo.

Pequeñas cosas

Ahora mismo no puedo ver tu misma realidad, no puedo comprender lo que paso hace un suspiro pero aun asi lo recuerdo, se que acurrio, se todo lo que sentimos. No pienso leerte, no tengo ganas, no congeniamos, eso está claro. Vale, tú ganas. Ya no tengo ojos para ángeles quemados, para estúpidas almas perdidas que me dificultan el paso, sí, ese paso tan preciado a la libertad. Piso tan fuerte que nadie me escucha, grito tan alto que jamás me oirán, y lloro tan bajo que solo soy una imagen.

Tus besos

Después que perdí tus besos ya no puedo ver, porque la luz de cada mañana me ciega sin remedio, no me puedo creer lo fácil que es perder lo que quieres cuando te alejas, no puede entenderse, no llegaba a comprenderte, jamas conseguí traducir tus gestos. Necesito gritar todo lo que te tenia que decir, ya no puedo retenerme mas, quiero volver a ser invencible a tu lado, sentir tu corazón agarrando mi amor, besar tus labios llenos de polvo de estrellas. Cada vez que recuerdo todo lo que se borra en mi mundo sin estar tu, cada vez que un alma desaparece, uno de tus besos se me pierde.

Mi vida prestada

Sigo pensando todos los momentos perdidos en las dunas, aun no me puedo creer que haya vivido esto, jamas imaginaría que regalándote mi vida, la tirarías tras décadas de sentirla a mi lado. Sigo apartado detrás de los bosques, vengo aquí para poder morir, para poder vivir de esa compañía, La mas macabras que nos acompaña cada momento. Sigo llorando tras cada poema, sollozando bajo la naturaleza, desde mi nacimiento jamas hubo algo mas real que la mentira. Por eso ya no aguanto mas viviendo esta vida prestada.