No sigamos nuestros pasos

Solo espero que llegue un momento,
una fase en el mundo,
que empecemos a olvidar y que jamás,
jamás tengamos que aprender de nuestros errores
en cada mención en la historia,
en nuestro pasado,
manchado de sangre que hoy en día,
nos recreamos como subnormales,
imbéciles sin perdón
nos deberían de llamar.

Escribiendo canciones tristes,
mientras el mundo llora,
por algo más que un corazón roto,
vida rotas,
notas.

Di mi nombre,
recuerda porqué tocas las letras mientras las lees,
recuerda porqué empujas y no caminas,
recuerda porqué lloras y no gritas,
recuerda porqué no follas ni callas.

Recuérdalo,
tú solo,
con
o sin arcoíris,
grítale al mundo,
que no aprenda de nosotros mismos,
que perdone la vida que nos parió,

y siga con su corazón roto

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ese árbol perfecto

Puentes en construción

Sin cabeza, sin control