Espaldas manchadas de sonrisas
Caminar
hacia el infinito,
detrás
de vuestras espaldas,
mientras
muerdo algodón,
una
droga que nunca escuchareis.
Pero
duele que me deis la espalda sabiéndolo yo,
sin
lamentación,
sin
compasión.
Por
eso os quiero gritar a la cara,
empujaros
hasta que mis manos no puedan más,
saber
la verdad que se oculta debajo de vuestros zapatos,
sin
saber más de lo que os contaré,
aquí
y halla.
Sin
que me diera cuenta,
mi
cuerpo se cubría con más hojas con cada grito,
sin
que yo supiera ni siquiera lo que me congelaba los brazos,
me
fui enterrando yo mismo gritándole a vuestras espaldas,
unas
espaldas manchadas de sonrisas.
Comentarios
Publicar un comentario