Nunca olvidareis a este capullo

Vivir en el mundo de los niños,
con la vida de los adolescentes,
con la sabiduría de los adultos,
esa es la clase que persona que soy,
la que nació para no cambiar,
si no ayudar como un niño por amor lo haría,
si no como un adolescente por temor lo pensaría,
si no como un adulto por pena pasaría.

Solo soy capaz de levantar la cabeza porque se que hay un cielo,
no de ángeles,
de ellos esta plagado este mundo gris,
un cielo lleno de gaviotas.

Si todos pudieran ver detrás de todos estos papeles,
si todos supiesen lo que soy capaz de hacer,
si todos vosotros supieseis lo dentro que estoy de cada uno,
os costaría olvidar a este demonio con cara de capullo.

Sentirme nuevo con cada lágrima,
con cada sentimiento que me invento,
creado por un corazón roto con un hilo de oro,
brillo tenia porque negras tengo las manos.

Taparme los ojos consigue que vea los tuyos,
los que me enseñan un pasado,
aquella caricia que me diste,

espero que nunca olvidéis a este demonio tan capullo.

Comentarios

  1. Me gustaría saber qué se le pasa por la cabeza al autor en este mismo momento, el poema es tan ambiguo a mis ojos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya paso tiempo desde este poema, pero ahora mismo mi mente pasa por desconcierto y por la mas simple tristeza por diversas razones

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ese árbol perfecto

Puentes en construción

Sin cabeza, sin control