Un diente de león

No sé porqué estar solo es horrible,
no sé porqué vivir así es tan horrible,
no sé lo que es sentir el abrazo de la ignorancia
del afecto sin ser la rosa negra del jardín.

Ya no quiero sentir más frío,
nada me rodea,
nada me mira,
paso entre la gente sin que un latido mio sea oído.

Cada ilusión se perdió en lo montículos hundidos,
sin poder evitarlo,
fui sepultado,
sin poner una piedra o verso perdido en mi sepulcro,

mis labios cosidos por la dama del corazón tullido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ese árbol perfecto

Puentes en construción

Sin cabeza, sin control