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Mostrando entradas de marzo, 2017

Orgasmos manchados de sangre

Volar por el suelo, con las lagrimas corriendo por tu cuerpo, decepcionar no es una opción, en cada vida todos tienen un sueldo. Encontrando el frío, el frío rodeado de placer. Aturdido me encuentro entre cada manta, desgarrado me siento frente a cada orgasmo, un dolor que jamas curara una mirada, un grito de agonía por cumplir una promesa. El peso de un gigante caen en mi pecho, mi piel llora de miedo, mis venas arden por dentro, y mi aliento se conserva vivo para prometerte cada beso, lo único que nunca acaba lento. No quiero mas orgasmos llenos de dolor, manchados en sangre, irrompibles como muros, insuperables como metas, no quiero orgasmos con sangre manchados, quiero recompensas en las cuales tu estas marcada.

Las decisiones de papel

Esperando que la luz te guíe , por el mismo camino de rosas, que tus pies desnudos pisaron, que el viento silencioso brillo. El viento trajo tus ideas, volaron los aviones de papel, que guiaron tu destino, tus latidos peligrosos, los que me arrancaron cada lágrima, cada pedacito de corazón. Vivo cada minuto, como un soplo de aire helado, en las alas de un ángel, que jamas de dejara abandonado, a las decisiones de un destino tullido.

Alas mojadas

Unos susurros tan fuertes como tormentas, destruyen mi cabeza, hunden mis esperanzas, en un mar de agonías. Atraído por la magia invisible, elegidos en un mar de insectos, una marabunta de agujas, cerrando mi estomago, mis pulmones, mi corazón. Mis labios cosidos, desgarrados por tus labios, en mi garganta hay una telaraña, que no deja que arme palabra, ya llegó el fuego y el humo. Y este corazón acabara alegándose, huyendo de la tormenta para no mojar mis alas.

Escribamos un poema de amor

Vamos a escribir un poema de amor que cuente los hilos de mis pensamientos que se quedaron deshilachados por el tiempo. Eso, pasa el tiempo media hora, una, una y cuarto y sigo pensando en ese poema de amor, ese que intento escribir. Pero me distrae la imagen de tu cuerpo tan desnudo, tan perfecto encima del mío. Veo el papel en blanco, me concentro escribo el título, lo primero. De nuevo mis dedos recorriendo la carretera más peligrosa que es tu pecho. Tus labios en mi cuello y el bic en mi mano. Escribo tu nombre y corro a buscarte. Y así es como los poetas no escriben poesía.

Paz, cielo y protección

Yo en especial, recuerdo muchas, infinidad, y en concreto todas lograron confundirme. A las que reté me trajo un huracán de palabras, y me dejó paralizado. A las que le di la espalda su sombra me abrazó, y me dejó sonriendo. A las que nunca tuve en cuenta, pero siempre estuvieron para brindarme un abrazo, me dejaron sonriendo. Como las gotas, como las lágrimas cada una es diferente, todas especiales a la manera que deseé su corazón y según el mío cada una más complicada. No quiero nombrar colectivos, porque nadie es exactamente un molde, y menos esa parte del ser humano que es capaz de luchar contra la sociedad, la misma que es capaz de inquietar, si hace falta dominar. Nadie ha dicho débiles, porque tienen toda la fuerza de los actos, reflexiones, miradas, obsesiones. Yo recuerdo a una mujer con un abrazo tan cálido, que hizo que mi corazón diese un salto, pero sin duda más fuerte que mil de mis palabras. Yo re...

La decepción del frío

No saber nada es el peor miedo, te cierra la boca, te tapa los ojos, nunca sabes que te a echo ser de hielo. Un balanceo suave, sin que yo lo supiese me hundía en una nube, sin que yo en un principio lo creyese. Abandonado, maltratado, usado por el viento que me impulso, que en su momento me animó. Nunca llegare a concebir la vida, puesto que ella sigue, en todas partes y yo solo quiero estar en un lugar, por fin quieto.

Probar tus rosas

Yo quería probar cada rosa, cada rosa que brotaba en tu corazón, un jardín privado, que solo podrían entrar ángeles sin excepción. Cerrando las puertas a cada demonio, encerrado en el exterior, fuera de tu jardín, fuera estoy encerrado, agónico y por entrar ilusionado. No consigo razonar, verte y no penetrar en tu interior, tu mente imperfecta, tus labios usados por el tiempo. Quiero encontrar cada latido, cada latido perdido, por tu jardín, por tu historia de amor sin fin. Cuando devore todas las rosas de tu interior, como yo te devoro cada noche, como te devoro cada instante con la mirada, cuando te sonrió mas allá de una sonrisa.

Nadie me llega a ver

Es raro sentir que no existes, cuando eres el centro del universo, tu mundo, su galaxia. Sentir que los abrazos pesan, que nunca derribarás los problemas, sentir que aun que se te abran mil puertas nuevas, se te siga negando el paso a la primera, a la única de deseas. Todo el mundo clava su puñal en mi, todos roban mi alma, nunca llegaré a tan ansiado silencio banal.

Un diente de león

No sé porqué estar solo es horrible, no sé porqué vivir así es tan horrible, no sé lo que es sentir el abrazo de la ignorancia del afecto sin ser la rosa negra del jardín. Ya no quiero sentir más frío, nada me rodea, nada me mira, paso entre la gente sin que un latido mio sea oído. Cada ilusión se perdió en lo montículos hundidos, sin poder evitarlo, fui sepultado, sin poner una piedra o verso perdido en mi sepulcro, mis labios cosidos por la dama del corazón tullido.

No se que hacer

Encadenado a mi destino, con un collar en mi cuello, a las riendas en su mano, no consigo que consiga verme bello. Verme sonreír por ella, libre a su lado, protegido en sus brazos, feliz en su regazo. Haciendo la feliz, mientras que mis alientos se difuminan, mi alma se escapa, se excita, una libertad en sus labios que no veré nunca, no conseguiré nunca y mientras, se va poco a poco, huyendo poco a poco y creo que ya no la podre alcanzar.