Por pensamientos sueltos
Callarme
la boca y no poder hablarte,
verte
a los ojos y no poder abrazarte,
sentir
que estamos al lado pero lejos,
no
distinguir entre los abrazos de dios y los besos de judas.
Agarrarte
fuerte y sonreír,
pero
cuando me correspondes no puedo ni verte,
hacerte
el día feliz
y
sin fuerza mi corazón se detiene,
al
verte, al ayudarme.
Nunca
sera odio
o
algo con mala intención,
si
mis palabras, gestos o abrazos
te
hacen que vuelvas a tener rencor.
Ya
eres de las primeras que pienso,
cuando
de un abrazo se trata,
una
mirada un pensamiento libre,
sin
duda no quiero ver que te fuiste,
nunca
pensar en que vuele mi corazón de tus raíces.
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