No todos los ángeles se van

Cambiando una vida por otra,
horas por sentimientos,
experiencias por momentos,
un regalo mas grande que el mundo,
abrir los ojos cada mañana.

Respirar hondo,
llorar por el siguiente amanecer,
no dejar que marchen de este mundo,
no dejar de pensar lo mucho que tu corazón puede crecer.

Saltando el turno del justo,
encontrando el lugar adecuado,
para resolver su huida,
el consiguió aliviar su infierno ciego,

rompiendo la cárcel que aplastaba su corazón.

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