Un problema llamado felicidad
No
quiero nacer en lugares que las aceras resbalen lágrimas,
no
quiero ver todos los rincones obscuros que tiene el sol,
no
quiero descubrir tus gritos,
lo
que quiero es desahogar mi ira en tus labios de fuego.
Arrancando
quieto los ladrillos de mi vida,
construyendo
los músculos que una sociedad me a enseñando,
maquillando
mi visión para ver lo hermoso horriblemente desesperado.
Nacido
entre marcas,
señalado
con una etiqueta en la frente,
todo
es reembolsable,
mientras
en tu cabeza las noticias te forjen una mente inestable.
Y
en algún lugar,
la alegría de un tambor,
el
sonido de las palmas,
el
habla que domina los gesto, no los hashtags
y
por ello florecen sonrisas y ninguna manchada de gas negro,
un
lugar con un problema llamado felicidad.
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