La guitarra empolvada

Dios tantas lágrimas,
tanto dolor fuerte,
no lo entiendo no se que pasa en esta puta vida,
no se que coño pasa pero solo quiero aplastarlo.

Escuchando canciones difusas en la radio,
una visón del pasado me alivia,
con letras suaves de un ritmo fuerte,
te sigo admirando desde mi mente de la muerte.

Yo sigo viendo la vida desde mi ventana nublada,
yo nado a lo lejos de las nuves,
volando por el mar de sueños que un día tuviste,
sigue brillando la guitarra empolvada
que algún día llegue a tocar,
por ello os ruego....
oohhh noo...

mis lágrimas oscuras corrigen mis días,
con tus decisiones me arrancas las posibilidades de respirar,
que mi mente ponía en entre dicho.

Mi garganta se ahoga por ti,
por cada beso que me diste antes de aporrearme,
siempre en el corazón.

Duele acercarse a ti,
con eses zapatos de tacón,
y tus mil orgasmos de carbón,
teñidos con la sangre di mi corazón.

Por favor no pido maaass...
que esa guitarra empolvada,

vuelva a brillar....

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ese árbol perfecto

Puentes en construción

Sin cabeza, sin control