Una semilla de perdón

Me siento como un perro,
ya no estoy a salvo en ningún lugar,
yo no puedo sentirme vivo de nuevo.

Todos esos rumores odiosos,
todo eso dentro de mi asilo,
no puedo retroceder porque ya están estancados dentro.

No se como vivir con la carga de la ira en mi corazón,
pienso en destruir la molestia de raíz,
aun que haga daño al rededor
y no solo soy yo al que le han atado las manos y sellado la boca.

Mi cuerpo rechaza los estímulos y la rutina,
ya siento como al menos el futuro es próximo
y nace la vida del cambio,
crece una semilla de perdón en un corazón negro.

Mi cabeza no para de dolerse,
estoy completamente ido,
no puedo ni respirar por mi cuenta,

puede que este poseído o solo este cambiando.

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