Vida de sabores

Atacaste mi corazón, mil hachas, mil besos, mil abrazos,
todos con sucias, mil impuras.
Mil canciones más, todas en tu nombre,
todas con mil pronombres mil.

Sintiendo tu piel, tu vida pasar por mis labios.
Contándome historias sin fin que siempre tienen tu final.
Compartiendo mil nubes y mil vidas,
siempre unidas, transformadas en piruletas de chocolate,
saboreadas hasta el último aliento,
contigo el olor de alcantarilla sabe a dulces

y a tu lado sigo amando tus labios de regaliz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ese árbol perfecto

Puentes en construción

Sin cabeza, sin control