Las despedidas

Todas las despedidas duelen,
con abrazo o no,
todas queman el corazón
y ensombrecen la vista.
Ninguna escusa me perturba,
porque mi alma sigue nublada
mientras mi corazón rebota,
explota por dentro.

Recaigo en los tópicos:
siempre vuelve.
No tardara mucho mas.
Ya queda poco.

Pero me seco por dentro
y no encuentro consuelo,
lloro por las esquinas de mi mente por la perdida de todo,

de todo mi mundo.

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